Enamorada por segunda vez.
Mucho tiempo puse miles de pretextos para no enamorarme. Yo juraba que no existían nerdos en estas situaciones del amor. Me hacía llamar una mujer completamente libre. Claro que siempre he sido muy feliz, andando sin buscar, viviendo sin sufrir, sonriendo por cualquier cosa o situación.
Conforme pasó el tiempo me sentía mas empoderada y plena que nunca, mis metas una a una se iban cumpliendo. Mis sueños se estaban realizando, mi familia y mis amigos siempre me apoyaron. Comencé a disfrutar y ser una misma junto a mi niña interior que recupere en ese primer nivel de los talleres.
Venía de una relación que permití me afectará mucho y que por elección propia me aislé de disfrutar y vivir nuevamente el amor de una pareja. Un día llegó a mi vida alguien diferente, esa persona que no vez, que pasa a tu lado sonríe y le sonríes pero no observas. ¿Cuántas veces pasan a nuestro lado personas que solo vemos por afuera?. No se si mi vista cambió, pero de pronto comencé a ver cosas que jamás habían observado mis ojos. La nobleza de él cautivo poco a poco los ojos de mi alma. Hasta entonces lo entendí. Buscaba enamorarme no solo a través de los ojos, sino a través del alma. Todo el tiempo estuve en el camino correcto. Porque ese camino me estaba llevando hacia a él.
Así que si tú te sientes identificada o identificado conmigo en este proceso dónde por un momento creí que yo estaba mal por esperar tanto tiempo, déjame decirte amigo o amiga, que si estas haciendo lo que dicta tu corazón, entonces el tiempo no es un enemigo, sino tu mejor aliado. Todo llega en el preciso momento, cuándo estés listo para ver con los ojos del alma y del corazón lo sabrás, porque tu mismo corazón te dictará la ruta hacia ese nuevo comienzo al que muchos queremos llegar.
Conforme pasó el tiempo me sentía mas empoderada y plena que nunca, mis metas una a una se iban cumpliendo. Mis sueños se estaban realizando, mi familia y mis amigos siempre me apoyaron. Comencé a disfrutar y ser una misma junto a mi niña interior que recupere en ese primer nivel de los talleres.
Venía de una relación que permití me afectará mucho y que por elección propia me aislé de disfrutar y vivir nuevamente el amor de una pareja. Un día llegó a mi vida alguien diferente, esa persona que no vez, que pasa a tu lado sonríe y le sonríes pero no observas. ¿Cuántas veces pasan a nuestro lado personas que solo vemos por afuera?. No se si mi vista cambió, pero de pronto comencé a ver cosas que jamás habían observado mis ojos. La nobleza de él cautivo poco a poco los ojos de mi alma. Hasta entonces lo entendí. Buscaba enamorarme no solo a través de los ojos, sino a través del alma. Todo el tiempo estuve en el camino correcto. Porque ese camino me estaba llevando hacia a él.
Así que si tú te sientes identificada o identificado conmigo en este proceso dónde por un momento creí que yo estaba mal por esperar tanto tiempo, déjame decirte amigo o amiga, que si estas haciendo lo que dicta tu corazón, entonces el tiempo no es un enemigo, sino tu mejor aliado. Todo llega en el preciso momento, cuándo estés listo para ver con los ojos del alma y del corazón lo sabrás, porque tu mismo corazón te dictará la ruta hacia ese nuevo comienzo al que muchos queremos llegar.