Me senté a esperarte, pero llegaron por mi.

"Me senté a esperarte pero llegaron por mi", sin duda es una frase que me ha impactado mucho. Una vez la puse en mi facebook y alguién me pregunto, ¿quién llegó por ti?, aunque en ese momento solo respondí, "es una frase que me gustó", la realidad es que la respuesta era más extensa.
Llegó por mi la vida, mis sueños, mis metas, mis años y mis deseos de superarme como persona y como mujer.
Esperé mucho tiempo por alguién que me acompañara en mi vida, que compartiera mis sueños, mis metas y que me impulsará a tener ese deseo de ser mejor persona, de ser una excelente mujer para él.
Pero justo así como dice la frase, me sente a esperar y esperar y esperar y esa persona jamás llegó, otras personas se sentaron a mi lado, pero después con el tiempo todos se fueron y yo seguí sentada esperando y como dice otra frase, quería que pasará por ahí el amor de mi vida cuándo lo único que empezo a pasar fue mi vida misma.
Un dia desperté, reaccione y me cansé.
Me levante y elegí comenzar a vivir, a no esperar,  a cumplir mis sueños, a vivir mis años y a satisfarceme de ese gran deseso que tengo de crecer como ser humano.
Al final me di cuenta que en ese tiempo si conocí al amor de mi vida, conocí a la persona que siempre estuvo conmigo sentada, me esperó y me alento a reflexionar y seguir adelante. Esperando que llegaran por mí lo que sucedió fue que me fui enamorando a mi misma, me fui conquistando hasta que me sentí plena y completa, no por tener a ese compañero que estaba esperando, sino porque me dí lo que necesitaba; tiempo, espacio, esperanza y amor propio.