Un dia perfecto
1. Sé consciente de que tus pensamientos crean tu realidad. Por lo tanto, busca pensamientos que aporten valor y creatividad a tu vida. Discrimina los buenos pensamientos de aquellos que no te aportan nada o sólo te aportan negatividad.
2. Antes de ponerte en funcionamiento, diseña mentalmente tu día para que sea ideal dentro de las circunstancias específicas del mismo. Visualiza las conversaciones que vas a mantener. Visualízate en tu trabajo u ocupación principal, desempeñándote con la máxima diligencia. Siéntete satisfecho/a por los resultados que obtienes.
3. Busca y detecta una cualidad específica en la que quieras enfocarte durante el día, y que te pueda aportar, a la larga, un rasgo de carácter necesario para tu ideal de vida. Por ejemplo, puedes enfocarte durante el día en “estar abierto/a a nuevos conocimientos y habilidades.
4. Enfócate en aquellas cosas, aspectos, personas o circunstancias que te estimulen y te hagan sentir bien. Busca la compañía de personas que estimulen tu imaginación por estar en posesión de aquellas cualidades que tú has detectado como necesarias para tu vida.
5. Aprende a gestionar bien tus emociones. Imponte la necesidad de controlar tus emociones más negativas. Busca responder o reaccionar con más escepticismo ante el menor indicio de una situación negativa. Tal vez no puedas evitar que te sucedan situaciones negativas, pero lo que si puedes y debes controlar es como reaccionas ante estas situaciones conflictivas.
6. Durante el día, rectifica tu diseño del día ideal tantas veces como sea necesario. Es posible que al inicio del día no hayas tenido en cuenta algún factor que ha surgido posteriormente. Rediseña tu día ideal, sea la hora que sea. Corrige los aspectos que detectes que no han funcionado correctamente. Tan importante como diseñar tu día ideal es corregir constantemente los aspectos que no acaban de funcionar bien.
7. Resérvate, a lo largo del día, dos espacios de tiempo para hacer una meditación de aproximadamente unos 15 o 20 minutos. Tal vez, lo ideal sería hacer las meditaciones al principio y al final de tu jornada.
8. Es muy importante que antes de acostarte, reserves unos minutos para hacer balance de tu día creado y diseñado por ti. Este paso es fundamental porqué te aporta la información indispensable para el diseño del día siguiente. ¿Qué ha fallado? ¿Por qué? ¿Qué ha funcionado bien?