Perfecta historia cucharera
Hace tiempo conocí a
un chico que me gustaba tanto, él se llamaba Tadeo.
Era el mas popular
de prepa, ¡me gustaba tanto!, era alto, ojos café claro, dientes totalmente de
la marca esa que anuncian donde salen unos cuantos flashazos y aparte como toda
buena historia gringa ¡era deportista!.
Un día en receso él
estaba jugando básquet en las canchas principales de la prepa, yo la verdad me estaba tragando una gordita
de horno de la señora de la tienda y justo ese día se me ocurrió pedirle que le
pusiera ¡dos cucharadotas de salsa!.
¡Claro que yo que iba a imaginar que ese día captaría la atención de
Tadeo!.
Pues bueno,
¡imagínense!, yo iba pasando con mi mejor amiga Barby, bueno se llama Tomasa
pero a ella le gusta que le digan barby (ya saben por su rubio natural), total
que iba con Barby pasando por un costando de las canchas, ella iba literal tal
cual como loro huasteco platicando la tragedia de cómo su novio le acaba a de
poner el cuerno con Mireya. (puntos suspensivos, Mireya era nuestra super
amiga, nos hacían llamar las moiras, quien sabe de literatura lo comprenderá, y
quien no , pues pónganse a estudiar mis chavos, esto es cultura general). Ok,
regresamos a ese momento donde Barby iba dramatizando y contándome por milésima
vez como su novio le puso el cuerno con nuestra amiga y diciendo que se sentía
traiciona y juraba que jamás volvería a tener novio cuándo de pronto….
-¡cuidado amiga!-
¡sopas perico con
todo y sus cantos!, comencé a ver estrellitas y sentir como me ardía horrible
la cara pues sin saber como ni de donde a un balón se le ocurrió chocar con mi
gordita y a mi gordita se le ocurrió chocar con mi cara. Estaba ¡mega molesta!,
Barby comenzó a pelearse con todos y les dijo que eran unos tontos, etc, etc,
ella se altero ciertamente mas que yo pero de pronto, la voz de Barby parecía
desvanecer, solo veía como movía la boca, todos se vieron borrosos y en cámara
lenta y una mano con destellos dorados y una dulce voz me dijeron.
-Disculpa Ruth, me
tropecé y el balón te pego-.
¡Era Tadeo!, y lo
mejor ¡se sabía mi nombre!, obvio me pare rápidamente y le dije que no había
problema, aunque mi cara ardía y mis pompis dolían. Desde ese día él y yo nos
hicimos mmm como decirlo “cuates”, pero entre mas nos conocíamos mas me
gustaba; obvio yo le contaba todo a mi best friend Barby y ella como me súper
ama me advertía como tooooodos los hombres son iguales y como de seguro Tadeo
también me engañaría, obvio no con ella, porque nosotras si somos súper amiguis
del dedo meñique, pero cualquier otra de seguro llegaría justo cuándo Tadeo y
yo tuviéramos la mejor relación del mundo y fuéramos al cine y a jugar
videogames y fuéramos a correr juntos y cuándo hiciéramos la tarea, ¡mendigas
viejas entrometidas!, neto ¡como meterse en mi relación con Tadeo!, pues
entonces mejor me llevaba todo con calma, ¡digo!, no quiero que el méndigo de
Tadeo me ponga el cuerno como Sebastián a Barby.
Pasaron tres semanas
y Tadeo me invito al cine, por supuesto acepte. Ese día me vestí mega cool,
porque Barby me advirtió que cuándo iba ella al cine con Sebas él le decía que
si veía a otras chavas era porque ella no se arreglaba bien, entonces obvio
para que Tadeo no vea a nadie yo debía ser la mas linda así que seguí tooooodos
los consejos de Barby, me puse unas mega plataformas, un vestido y me pinté
tipo las Kardashian, cuándo llego la hora en que paso por mi Tadeo él se quedo
con la boca abierta, ¡anonadado diría yo!, y como no si ahora le saca como
cinco centímetros, pero en fin yo sabía que era lo correcto porque Barby así me
lo dijo. Llegamos al cine y la pasamos súper bien, la verdad Tadeo ni volteaba
a ver a nadie mas, -de seguro fue por los consejos de Barby-, la función
comenzaba un poco después de la hora en que llegamos así que no fuimos a los
videogames peeeeero no podía jugar por los tacones y no me podía agachar por la
falda, así que mmmmmm pues mejor fuimos a dar una vuelta a la plaza, se dio la
hora de la movie y la verdad moría de hambre y cuándo Tadeo me pregunto si
quería algo, mi mente decía ¡si!, -unas palomitas grandes, un refresco y un hot
dog- pero mi boca respondió, no ¡claro que no! –estoy a dieta-, y es que Barby
me conto que Sebas le decía que no le gustaban gorditas y pues obvio yo quiero
gustarle a Tadeo.
Total entramos a la
función, por fin pude quitarme cinco minutos los tacones que me mataban y
cuándo termino ese hermoso día Tadeo me sorprendió diciéndome,- Ruth, ¿quieres
ser mi novio?, entonces tal cual me aconsejo Barby le dije , -mira si me
gustas, pero la verdad no quiero me pongas el cuerno y me digas como vestir, ni
que comer y mucho menos me engañes con mi amiga así como lo hizo Sebas con
Barby-. Entonces Tadeo respondió algo que me dejo callada,- Ruth, yo no soy
Sebas , soy Tadeo. En ese momento él me dijo que mejor fuéramos cuates y que ya
no me tragará las cucharadotas de malas experiencias de mis amigas, creo que el
tuvo razón, al final Barby regreso con Sebas y yo me quede siendo amiga de
Tadeo. Así que chicas no midan con la misma vara a todos, no les vaya a pasar
lo que a mi.
Todos los personajes de esta historia son ficticios, lo que quería mostrar con esta historia es que a pesar que al igual que muchos de ustedes me han sucedido malas anecdotas amorosas, pues no por ello pensaré que todos los hombres son de lo piiiior y mucho menos dejaré que alguién que si lo piensa me venga arruinar mis historias de amor, asi que ¡ojo, mucho ojo! y no te andes tragando las malas vibras de tus "amistades".
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