Dialogando con mis silencios
Estoy en un punto entre la risa y el llanto, lloro de alegría y lloro de tristeza, la verdad es que mis sonrisas se han convertido la mejor manera de cubrir tanto llanto repremido en mi vida y mis lágrimas de pronto salen de tanta que me conmueve alguna situación.
De plano que estos días he comprendido porque nos llaman bipolares... y es que de unos días para acá me he sentido medio apachurrada.
No se, pero lo mismo que me hace felíz es lo que hoy me hace sentirme como triste, ¿les ha pasado? que sus mayores virtudes son sus mas grandes defectos también. Creo eso me esta sucediendo.
Tengo algunas semanas dónde he ido a leer la biblia en una célula y bueno con respeto a los que no creen o los que tengan otra religión, a mi me ha servido mucho, me ha echo incrementar mi fe, dicipar dudas y he encontrado respuesta a muchas cosas (por eso les digo que para mi ha sido algo padrísimo).
El punto es que esa misma situación me hace preguntarte ¿que quiere Dios de mi?, neta que me he dejado fluir, hago lo que me hace feliz, me siento en paz conmigo misma, me he reencontrado con personas que quiero mucho y con algo de nostalgia también les confieso que personas que creía mis super amistedes se han alejado de mi, he descubierto que mi familia no todos son los de sangre, pero que los pocos que estan conmigo son extraordinarios, no se si fui yo la que he ido eligiendo aislarme un poco de todo el estilo de vida que llevaba antes, o bueno, mas bien ¡claro que he sido yo quien lo ha eligido!, pero de verdad hay algo que aún me causa mucha nostalgia.
Extraño a muchas personas de mi pasado y quisiera que el orgullo no fuera tan fuerte, porque deseo con todo mi corazón estar cerca de ellas, pero con tristesa de aceptar que no puedo.
Tal vez todo esto es parte de crecer, de continuar, de soltar y ver solo lo que tenemos y seguir adelante.
Lo que sé, es que todo requiere un sacrificio y esta independencia me ha costado conocer de muchas maneras la soledad, renunciar a personas , a momentos y a un estilo de vida que se habia echo mi zona de confort, pero bueno, creo mañana estará todo normal, hoy esta noche solo quería escuchar y escribir lo que tanto gritaban mis silecios.
De plano que estos días he comprendido porque nos llaman bipolares... y es que de unos días para acá me he sentido medio apachurrada.
No se, pero lo mismo que me hace felíz es lo que hoy me hace sentirme como triste, ¿les ha pasado? que sus mayores virtudes son sus mas grandes defectos también. Creo eso me esta sucediendo.
Tengo algunas semanas dónde he ido a leer la biblia en una célula y bueno con respeto a los que no creen o los que tengan otra religión, a mi me ha servido mucho, me ha echo incrementar mi fe, dicipar dudas y he encontrado respuesta a muchas cosas (por eso les digo que para mi ha sido algo padrísimo).
El punto es que esa misma situación me hace preguntarte ¿que quiere Dios de mi?, neta que me he dejado fluir, hago lo que me hace feliz, me siento en paz conmigo misma, me he reencontrado con personas que quiero mucho y con algo de nostalgia también les confieso que personas que creía mis super amistedes se han alejado de mi, he descubierto que mi familia no todos son los de sangre, pero que los pocos que estan conmigo son extraordinarios, no se si fui yo la que he ido eligiendo aislarme un poco de todo el estilo de vida que llevaba antes, o bueno, mas bien ¡claro que he sido yo quien lo ha eligido!, pero de verdad hay algo que aún me causa mucha nostalgia.
Extraño a muchas personas de mi pasado y quisiera que el orgullo no fuera tan fuerte, porque deseo con todo mi corazón estar cerca de ellas, pero con tristesa de aceptar que no puedo.
Tal vez todo esto es parte de crecer, de continuar, de soltar y ver solo lo que tenemos y seguir adelante.
Lo que sé, es que todo requiere un sacrificio y esta independencia me ha costado conocer de muchas maneras la soledad, renunciar a personas , a momentos y a un estilo de vida que se habia echo mi zona de confort, pero bueno, creo mañana estará todo normal, hoy esta noche solo quería escuchar y escribir lo que tanto gritaban mis silecios.
Comentarios
Publicar un comentario